Dulces sueños es un juego con mecánicas del tipo forzar la suerte (push your luck) y de juego de carreras que incluye gestión de cartas. Diseñado por Neil Kimball e ilustrado por Zoé Plane, propone a los jugadores tomar el rol de las ovejas que cada noche nos ayudan a dormir profundamente. Cada turno se obtienen puntos en función del movimiento de las ovejas por el tablero y saltando vallas. Sin embargo, terroríficas pesadillas amenazan con frustrar el descanso, con lo que habrá que medir muy bien todos los pasos.
En cada turno, jugaréis una de vuestras dos cartas de mano para mover una oveja alrededor del tablero circular. Esto activará efectos diversos que os otorgarán puntos de victoria. También tendréis la opción de saltar la zanja cada vez que completéis una vuelta, para ganar más puntos. Siempre que toméis nuevas cartas, sin embargo, hay la posibilidad que robéis una carta de pesadilla. Esto os obligará a activar el peón de pesadilla, que si se cruza en vuestro camino asustará a vuestro humano y le despertará. Eso significa que esa ronda ganaréis muy pocos puntos.
En Dulces sueños los jugadores deberán decidir en cada turno si se retiran prudentemente o si se arriesgan a seguir sumando puntos, pese a la posibilidad de perderlos todos de golpe. Poco a poco, el tablero irá creciendo con nuevas opciones para sumar puntos de sueño que acercarán la almohada al deseado descanso. A través de cartas, los jugadores podrán esquivar pesadillas, saltar la valla o realizar combos para conseguir más puntos. Aunque la suerte jugará un papel importante, hará falta planificar los movimientos con cierta dosis de estrategia si quieres vencer en Dulces sueños. También si el oponente es uno mismo, pues las reglas detallan un modo de juego en solitario que supone todo un reto.